“No puede concebirse el mundo contemporáneo sin la imagen en movimiento. El corazón cultural del país como es la Universidad de Chile debe proponer lecturas y reflexiones sobre el patrimonio y su conservación, pero además sobre su empleo y acercamiento a la comunidad”, asegura el académico del ICEI y coordinador de la Cineteca de la casa de Bello, Luis Horta, sobre el primer Encuentro de Archivos audiovisuales universitarios. Lenguaje, medios y memoria que se realizará los días 25 y 26 de noviembre en el Archivo Central Andrés Bello (Arturo Prat 23).
La actividad reunirá a expertos nacionales e internacionales que trabajan el tema, como es el caso del artista y curador independiente alemán, Florian Wüst, la directora de Bibliotecas de la Facultad de Artes, Yessica Zutta, la artista y académica del Departamento de Artes Visuales, Verónica Troncoso, el Jefe del Programa de Magíster en Letras, mención Literatura de la Pontificia Universidad Católica, Wolfgang Bongers y la ONG Derechos Digitales.
También estará el encargado del Centro de Documentación Regional de la Universidad de Talca, Eduardo Bravo, el director de la Licenciatura en Cine Documental de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Miguel Ángel Vidaurre, el encargado del Área Audiovisual y medios del Archivo Documentación Gráfica y Audiovisual de la Universidad de Santiago, Andrés Zúñiga y la directora del Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile, Alejandra Araya
El encuentro tiene como objetivo plantear la inquietud en torno al archivo desde una academia abierta a la sociedad, capaz de retomar y recuperar un rol institucional histórico en torno al espacio público, la educación y la circulación de ideas.
El profesor Horta sostiene que esta jornada “permitirá resolver y resarcir los daños patrimoniales que las universidades sufrieron con la intervención militar. Además, afirma que “corresponde recuperar la vocación social y pedagógica que tenían los archivos audiovisuales universitarios antes del golpe”.
Por lo mismo, asegura que las instituciones de educación superior públicas deben hacerse cargo del resguardo patrimonial chileno, porque “al no ser instituciones privadas o con fines comerciales, pueden aportar al desarrollo social por medio de los contenidos. Hoy más que nunca hay que construir miradas diversas, que sean capaces de problematizar y no de complacerse únicamente con cierto tipo de cine. En nuestro caso respondemos a un misión específica, somos una universidad estatal con más de 170 años, por ende sentimos que esa responsabilidad debe ser más bien un aliciente a proponer espacios donde la imagen deviene identidad”.
Problemas del archivo
El encuentro es auspiciado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), Goethe Institut- Santiago y la Licenciatura en cine documental Academia de Humanismo Cristiano. Además, cuenta con la colaboración del Archivo Central Andrés Bello y el Cine club, ambas instituciones de la Universidad de Chile.
El certamen se inaugura el martes 25 de noviembre a las 9:30 de la mañana con la presentación Trabajo de archivo como práctica artística y de curatoría contemporánea, un proyecto de Arsenal – Instituto para el Cine y el Videoarte, Berlin, que dictará Florian Wuest.
En este primer encuentro, también se tratarán las dificultades que tienen los archiveros en el país. “En este minuto, necesitamos pensar de forma horizontal y colectiva las políticas públicas en torno al patrimonio Audiovisual. Durante muchos años se han tomado decisiones sin contemplar la opinión de quienes trabajamos en este tema. Esto se ha traducido en un distanciamiento entre el público y su patrimonio audiovisual”, explica Horta.
“Otro problema es la infraestructura. Las instituciones públicas que trabajamos en patrimonio audiovisual no contamos con subvenciones directas para abocarnos a este trabajo, por tanto debemos buscar recursos por numerosas instancias. El modelo, al estar dominado por el mercado, ha golpeado también a nuestro campo y parece ser más importante llenar una sala en un estreno que subvencionar la restauración de una película. Son procesos caros y que se extienden en el tiempo, y al no calzar con los modelos comerciales generalmente nos ubicamos en un terreno incómodo, ya que paradojalmente las producciones comerciales nos están solicitando habitualmente imágenes para emplearlas”, ejemplifica.
En ese contexto, festeja que este encuentro inédito en el país, se haya hecho de la voluntad de una universidad estatal, con el fin de impulsar estrategias horizontales de libre circulación de ideas, finaliza el coordinador de la Cineteca Universidad de Chile.