Hasta el 3 de agosto

Opresión, racismo y colonialismo en muestra curada por Soledad Novoa

Opresión, racismo y colonialismo en muestra curada por Soledad Novoa

“Como señala Foucault, no es solo a través de la ideología que se ejerce el control de la sociedad sino también a través del control del cuerpo de las o los individuos”, explica Soledad Novoa, curadora de la muestra Desierto que desde el 7 de julio se presenta en la Galería Gabriela Mistral (Alameda 1381). y que, justamente, trata el tema de la violencia a través de intervenciones desarrolladas por la reconocida artista guatemalteca, Regina José Galindo que hace una performance por primera vez en Chile.

La especialista en body- art usa su propio cuerpo como soporte artístico para mostrar los abusos que se cometen en diversas partes del mundo. En España, por ejemplo, se encerró en un refrigerador para cadáveres y en Alemania hizo que un dentista le arrancara sus tapaduras dentales de oro para luego exhibirlas como esculturas. Pero ahora está en nuestro país y para tal caso, quiso dar a conocer los atropellos de la industria forestal del pino contra el pueblo mapuche al invadir su territorio y contaminar el ecosistema.

Por lo mismo la mención que hace la académica de la Facultad de Artes sobre el filósofo francés Michel Foucault no es en vano, pues asegura que “detrás de cada pieza (de Galindo), bellísima, poética y muy potente, se encuentra un detonador. Y ese detonador es una situación de abuso que la artista visibiliza hacia el público a través de una acción corporal”.

En Desierto se muestra la opresión, racismo y colonialismo que hay detrás de las industria antes mencionada, y se hace por medio del registro de la performance que la artista realizó en la inauguración de la exposición, donde se enterró por casi dos horas en aserrín de pino para dar cuenta de la desertificación que produce este monocultivo y los conflictos económicos por la posesión de la tierra.

A lo anterior se suma una selección de videos que “conectan problemas sociales con el paisaje”, explica Novoa. Las cintas corresponden a las obras Alud (Grecia, 2011), Suelo común (Eslovenia, 2012), Paisaje (Guatemala,2012), Caminos (Guatemala, 2013), Descensión (México, 2013), Tierra (Francia, 2013) y Piedra (Brasil, 2013), trabajos que fueron realizados “a partir de un punto de encuentro que visualiza y devela la propia historia de Regina Galindo”, relata la curadora.

¿Qué relación hay en el uso del cuerpo como soporte artístico con la explotación del pino en Chile?

La artista opera poéticamente con su cuerpo y el residuo -el aserrín- para exponer una cuestión que, partiendo del hecho más visible de la sobreexplotación y el monocultivo, aborda un problema cuyas aristas políticas parecieran no ser tan evidentes, o al menos no inmediatamente.

El problema ecológico y la consecuente desertificación han ocurrido debido a una serie de factores históricos y políticos: la propiedad de la tierra, el latifundio, la acumulación de riqueza, los poderes fácticos, el menosprecio a la naturaleza y sus ciclos, a las personas y sus formas de vida. De ahí que recogiéramos aquella cita terrible del entonces canciller Eduardo Matte Pérez, quien en 1889 señalara: "los dueños de Chile somos nosotros, los dueños del capital y del suelo; lo demás es masa influenciable y vendible, ella no pesa ni como opinión ni como prestigio".

¿Cómo se manifiesta en la muestra el abuso que se comete contra el cuerpo?

El cuerpo es como una membrana que conecta el interior y el exterior, que remite al ser individuo y al ser social, y sin duda es el lugar  que se afecta de todos estos abusos de poder, tanto el físico como el simbólico. Pienso que en la exposición esto se hace evidente pues Regina Galindo se expone, metonímicamente, para evidenciar lo que acontece a los cuerpos -individuales y sociales- en diversas circunstancias.

¿Consideras que es una muestra que traspasa fronteras en cuanto a que ocurren situaciones similares en otros países?

Sin duda. Galindo realiza un trabajo que parte de su situación personal como guatemalteca para, desde ahí, vincularse con el mundo. De esta manera, lo que hace es visualizar e investigar algún aspecto crítico que esté afectando en su país al momento de plantear una nueva obra para ponerlo en tensión ("crear un puente", dice ella) con alguna situación que se conecte con el lugar al que es invitada a exponer. El resultado es que, normalmente, por uno u otro lado, nos damos cuenta que estos problemas son universales, pues responden a un orden establecido internacionalmente (el neoliberalismo, el patriarcado, como principales sistemas de opresión) y que son evidentes en cada sociedad.

De lo que habla la obra de Regina es de las aberrantes disparidades del poder, que se manifiestan en el abuso, ya sea sexual, la explotación de suelos, de poder político, desprecio por la vida del otro y otra, abuso en la acumulación de riquezas, entre otros, y esto es una situación mundial.  

Últimas noticias

Elección de representantes estudiantiles ante el Senado Universitario

De acuerdo con el calendario establecido en el 3° resuelvo de los Decretos Universitarios Nos. 003373 y 005244, de 15 de enero y 30 de enero de 2024, respectivamente, me permito comunicar a usted que, no habiéndose interpuesto reclamos al pronunciamiento provisorio de esta Junta, se ratifican los resultados contenidos en el acta de fecha 16 de abril del año en curso, la que se entiende formar parte del presente documento.

La inauguración se realizará a las 12:30 horas:

La experiencia del desastre abordada desde la pintura en Sala Egenau

"La muerte en los ojos" es el nombre de la exposición que el artista visual Eliecer Espinoza Zavando inaugura este miércoles 24 de abril en la Sala Juan Egenau. Escenas de inundaciones, derrumbes, aterrizajes forzosos y arrastres causados por la potencia natural son develadas, por medio del lenguaje y materia pictórica, en esta muestra que permanecerá en exhibición hasta el 10 de mayo.