Caterina Ciocca, Mackarenna Caroca, Camila Fernández, Yudith García, Marcelo Mardones, Ignacio Mora, Francisca Núñez, Guido Orellana, Alena Packova, Valentina Pérez, Jocelyn Quiroz, Pedro Rajevic y Camila Valdés son los estudiantes del Taller Central impartido por el artista visual Francisco Brugnoli, en conjunto con el profesor ayudante Fernando Sánchez, que desde este lunes 12 y hasta el 23 de diciembre darán vida a la exposición Taller 16 en la Sala Juan Egenau.
Esta muestra reúne los trabajos realizados por los alumnos durante el año académico y pone en evidencia un sistema de trabajo así como también el carácter del taller, que desde un comienzo se propone como un espacio experimental por su capacidad de poder salir de los ejes habituales o convencionales y entrar en otros territorios.
Según lo explicado por el propio profesor Brugnoli, para que se dé ese carácter experimental el programa consta de dos partes. La primera tiene que ver con el desprendimiento de la cosa de aquello que lo nombra y también de la fisura de la cosa con su familiaridad y habitualidad. Por ejemplo “¿De qué manera una silla puede dejar de ser silla y puede ser otra cosa?”, explica el académico y agrega, “Nosotros vivimos en un mundo en que todas las cosas tienen sentido, pero de pronto es posible crear una fisura en el signo, entre significante y significado”.
Si bien para Francisco Brugnoli desprender totalmente al signo es un idealismo, existe una fisura que implica que el significante queda disponible y eso es parte de la historia del arte contemporáneo. “Cuando Marinetti inventa Las palabras libertad, está desprendiendo la palabra de aquello que nombra y a la palabra la convierte en otra cosa. Eso es de una violencia cultural tremenda, porque el lenguaje y las nominaciones corresponden a convenciones sociales”, indicó.
Es justamente el problema de generar fisuras en la institucionalidad lo que al profesor Brugnoli le interesa que sus alumnos comprendan y evidencien en sus obras. “El significado es muy interesante en arte. Es precisamente eso lo que hizo Marcel Duchamp con los Ready-Made; eso es el arte contemporáneo”, dijo el artista y aclaró, “El arte contemporáneo es una indicación experimental ¿Qué significa experimental? Eso también se lo digo a los estudiantes: la palabra experiencia se compone de ex y peri. Peri en griego significa peligro, someterse a una zona inédita ¿es tan inédita esa zona? No. Los surrealistas lo aclaran muy firmemente. Lo que yo encuentro en esas exploraciones, son significados que estaban ocultos por represión o porque la cultura actual los borda”.
De allí que esa exploración sea absolutamente necesaria para un artista según lo plateado por Brugnoli: “Cuando un artista pinta una botella, lo que pintó -como acabamos de ver en la exposición de Víctor Alegría-, no son botellas que estaban en el estante, no son y no pueden ser. Esa es la botella vista por el artista, que es distinta. Y que el artista vea la botella distinta, quiere decir que hay un espectador que puede generar en su imaginario esa botella, y eso significa que el artista abrió un espacio cultural nuevo. Ese es el rol de lo que estamos metidos en este campo”, indicó.
La Otredad
Es a partir de esa fisura desde donde aparece la segunda propuesta de la exposición Taller 16, centrada en el concepto del otro, lo que está afuera, la otredad. Al respecto el académico aclara, “lo que no soy yo, es la razón por la que tú existes. Que yo te considere a ti existente es porque te considero otro. El día que yo te considere a ti igual a mí, estás perdida. Eso se llama fascismo, eso es el fascismo. El otro implica exploraciones territoriales y muchas otras cosas y en esta muestra hay trabajos que implican estos aterrizajes y territorios bastante distintos”, sentenció el artista.
Esa variedad de exploraciones y territorios es precisamente lo que se verá en esta muestra que contiene trabajos de estudiantes provenientes de distintas disciplinas como textil y cerámica, así como también instalaciones, entre otros. A ellos el profesor Brugnoli no les enseña procedimientos técnicos, sino que les crea problemas que tienen que solucionar como puedan y se les pide que la solución tiene que ser coherente como oficio con la propuesta. “La idea es insertarlos en una zona de peligro para que los estudiantes vayan desarrollando una mirada crítica que después pueden trasladar a su propio trabajo, resolviendo el problema desde su experiencia”, dijo.
Finalmente el profesor Brugnoli se refirió a la Sala Juan Egeneu elegida como el espacio para llevar a cabo esta exposición. “En primer lugar la Sala Juan Egenau está justamente en lo que podríamos llamar el centro de la ciudadela Las Encinas y me parece que los estudiantes de cuarto año puedan mostrar sus trabajos, ofrecerlos a la discusión con sus compañeros paralelos de otros cursos, es muy importante, porque es el inicio de una vida profesional de un joven artista. Muchos de ellos no van a tener formación de postgrado, entonces tienen que foguearse lo más que puedan en el plazo que están acá. El segundo objetivo, es que nos corresponde a los profesores de vez en cuando dar cuenta de lo que hacemos frente a toda la comunidad y someternos al juicio”, concluyó.
La invitación es para visitar la exposición Taller 16 que se inaugurará este lunes 12 de diciembre a las 12:30 horas en la Sala Juan Egenau del Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chile, ubicada en Las Encinas #3370, Ñuñoa. La entrada es liberada.