Veinte fueron los cupos que se abrieron para los funcionarios que quisieran participar en el Curso de Soldadura Arco Voltaico organizado por la Unidad de Capacitación y Perfeccionamiento de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Las vacantes se llenaron en solo dos días, y en el taller – que incluyó clases teóricas y prácticas- participaron funcionarios del Museo de Arte Contemporáneo, el Teatro Nacional Chileno y las sedes Alfonso Letelier Llona y Pedro de la Barra.
"Es fundamental que una institución que trabaja con personas, genere instancias para que se desarrollen en otras actividades que no estén directamente vinculadas con su quehacer", señaló el Vicedecano de la Facultad de Artes, prof. Jorge Gaete Villalón.
El profesor Gaete explicó, además, que el objetivo de estos cursos es entregar herramientas que le permitan a los funcionarios –sobre todo a aquellos que jubilarán pronto- pensar en un emprendimiento personal. Por su parte, la Coordinadora de Capacitación de la Facultad de Artes, Silvana Cárcamo Sandoval sostuvo que capacitarse es una oportunidad de crecimiento profesional, pero también de crecimiento relacional.
En cuanto a las tareas de gestión, organización y financiamiento necesarias para llevar a cabo el curso, Silvana Cárcamo Sandoval explicó: "Planteé la situación al Director Económico y administrativo, Hugo Águila Jirón, quien se interesó y dio el vamos al proyecto, pensando en la oportunidad que tendrían los funcionarios de algo nuevo y provechoso."
La Coordinadora señaló también que para realizar el taller hubo que sortear obstáculos ligados a la adecuación de espacios disponibles en la sede Alfonso Letelier Llona. "Surgió la imprenta como opción, para las clase teóricas, y el patio de luz para las prácticas. Fue complicado, pero con mucha voluntad y entusiasmo de los mismos funcionarios, se habilitaron ambos lugares."
Jaime Gajardo Gajardo, participante del taller y mayordomo de la sede Alfonso Letelier Llona, celebró que el curso se realizara en el lugar de trabajo, "porque si este curso hubiera sido afuera quizás yo no hubiera participado. Por la actividad que uno tiene acá, es difícil moverse del lugar de trabajo. Yo creo que por eso tuvo tanto éxito y buena participación", manifestó.
El curso tuvo una duración de sesenta horas, distribuidas en sesiones de tres horas, dos veces a la semana. Al finalizar el período de clases, la OTEC Adalid Inmark Chile, junto a la Unidad de Capacitación y Perfeccionamiento de la Facultad de Artes, entregó a los funcionarios los diplomas que acreditan su participación en esta instancia de aprendizaje y obsequió una máquina de soldar a quienes cumplieron con todos los requisitos de participación del curso.
Respecto de los resultados de esta experiencia, el Vicedecano de la Facultad de Artes sostuvo que resulta enriquecedor ver a la comunidad en un contexto "que no es el cotidiano, y tener la oportunidad de compartir con ellos un momento de orgullo por haber obtenido un logro importante."
"La soldadura para mí era algo muy lejano. Me introduje, me gustó y estoy bastante contento con haberlo hecho. Me pareció entretenido, se hizo en un buen horario y los compañeros lo hicieron bien agradable. Fue un gran aporte, le agradezco a la autoridad por haber hecho esta iniciativa y agradezco el compañerismo", señaló Mario Adaros Parraguez, participante del taller y auxiliar a cargo del centro de ventas de la sede Alfonso Letelier Llona.
Silvana Cárcamo, en tanto, calificó la experiencia como gratificante y señaló: "algunos funcionarios se acercaban a contarme que estaban contentos con lo que estaban aprendiendo. Eso para mí resulta motivador."
Posibilidades de repetir la experiencia
El Vicedecano de la Facultad de Artes afirmó que existe la intención de realizar estos talleres regularmente. "Los cursos, de cierta manera, se irían impartiendo de acuerdo a los intereses que manifiesten los miembros de la comunidad", sostuvo el prof. Gaete.
La Coordinadora de Capacitación de la Facultad expresó que se evaluará la factibilidad de hacer este mismo curso en la sede de Las Encinas, "para que puedan participar todos aquellos que quedaron fuera de la primera fase, y en la que estoy segura participarán algunas mujeres que ya me solicitaron ser consideradas."
Silvana Cárcamo destaca el apoyo recibido por los funcionarios Juan Palacios y Yolanda Galaz. "Es la primera vez que gestiono un curso en las dependencias de la Facultad y espero que no sea la última porque ya hemos probado que, con voluntad e iniciativa, es posible", concluye.
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