“La aprobación del Proyecto de Desarrollo Institucional es un hecho de gran relevancia e importancia para la Facultad de Artes, pues no habíamos podido renovar nuestro PDI desde el año 2003. Por lo tanto, se hacía necesario contar nuevamente con un proyecto de estas características que, con una mirada actual, permita a la Facultad adquirir el máximo de sus potencialidades con el esfuerzo de todos los involucrados”, señala la prof. Clara Luz Cárdenas, Decana de la Facultad de Artes, sobre el PDI aprobado a fines de septiembre de 2016 por el Consejo de Facultad.
Elaborado por una comisión triestamental, el documento establece la Misión y Visión de dicha unidad, así como los Principios que orientarán su quehacer durante los próximos años: Libertad, Participación, Diversidad, Reflexión y Compromiso. Determina, además, los objetivos estratégicos y las tareas a desarrollar para dar cumplimiento a dichas metas, contemplando líneas de acción y acciones prioritarias al respecto.
Para la Decana, lo más destacable fue el proceso que dio origen al PDI así como el hecho de que fuese aprobado de forma unánime en el Consejo de Facultad. “El proceso fue muy largo, pero sirvió para que aprendiéramos a trabajar en forma triestamental, para poder escuchar las opiniones de todos los estamentos que la conforman y para poder llegar a un acuerdo plenamente consensuado entre todos”, dice. Y agrega: “Por lo tanto, el PDI es resultado de una reflexión triestamental que representa el compromiso de una comunidad para dar cumplimiento a las metas aquí propuestas”.
Los objetivos de la Facultad de Artes
Cinco son los objetivos estratégicos que contempla el PDI: Actualizar la estructura de la Facultad en el contexto universitario; Ser una institución reconocida como referente formativo en el campo de las artes, desde la educación escolar hasta el postgrado; Fortalecer las actividades de creación artística e investigación, desde lo tradicional hasta lo experimental con enfoques disciplinarios e interdisciplinarios del arte; Fortalecer las políticas y actividades de extensión y vinculación con el medio; y Optimizar la gestión de las áreas de administración y apoyo de la actividad académica.
“Allí están representadas todas las áreas en que la Facultad debe proyectarse”, comenta al respecto el prof. Jorge Gaete, Vicedecano de la Facultad de Artes, para quien es fundamental lograr que esta unidad académica sea reconocida por su desarrollo disciplinar, su condición académica y su calidad en la transmisión del conocimiento.
Para lograr ser una institución reconocida como referente formativo en el campo de las artes, la Facultad cuenta con una característica particular: ofrecer una formación que inicia en la etapa escolar y termina en el postgrado. “Ese potencial es único pero, hasta ahora, no había sido trabajado para que se materializara en una formación orgánica, con un continuo reglamentario y académico”, explica el Vicedecano sobre dicho objetivo que tiene asociadas seis líneas de acción, entre ellas, potenciar el Instituto de Estudios Secundarios (ISUCH), en vinculación con el quehacer académico de la Facultad, y consolidar el reconocimiento institucional y estatal de la Etapa Básica como parte de la formación universitaria.
Del mismo modo se buscará fortalecer otra característica propia de la Facultad: las políticas y actividades de extensión y vinculación con el medio. “No puede haber una Facultad de Artes que no muestre. El arte se tiene que visibilizar y debemos poner en valor nuestro patrimonio, tal como lo ha hecho el MAC y el MAPA”, dice la Decana. Y añade: “La Universidad todavía no asume que esta Facultad ha invertido una cantidad increíble de recursos con ese objetivo, y ahora se le está objetando un déficit financiero como que si fuese un problema de la Facultad cuando el financiamiento y la puesta en valor de ese patrimonio es un problema que el Estado no ha querido asumir”.
Además, el PDI contempla fortalecer las actividades de creación artística e investigación, desde lo tradicional hasta lo experimental con enfoques disciplinarios e interdisciplinarios del arte, en el marco de lo cual destaca la próxima oficialización del Centro de Creación Artística e Investigación Interdisciplinaria y las actividades que desde allí se generarán. En ese contexto es que se buscará construir “un modelo de práctica interdisciplinaria para que la Universidad reconozca que ese modelo es viable. De algún modo todos hablan de esto, pero establecer una práctica que pueda consolidarse en metodología para generar programas es un paso necesario para que sea real”, adelanta el prof. Gaete.
Estructura y administración
Actualizar la estructura de la Facultad de Artes en el contexto universitario es otro de los objetivos del PDI, un asunto que, desde la perspectiva de la Decana, tiene que ver con la naturaleza de la Facultad. “Tienes que dialogar con culturas disciplinarias distintas y con historias totalmente diferentes que hoy conviven en una misma administración, a lo que se suma la dispersión física”, explica la prof. Cárdenas sobre este objetivo que entre sus acciones prioritarias contempla realizar un diagnóstico de la estructura vigente y elaborar una propuesta de modificaciones a la estructura, entre otros.
“Creo que las estructuras debieran obedecer a lo que son las dinámicas de las instituciones en su desarrollo propio. Es decir, tengo que adecuar la estructura a una actualidad y a un devenir que se proyecta con una visión. Finalmente, todos los objetivos van de la mano”, añade el Vicedecano.
Por último, el PDI incluye como objetivo estratégico el optimizar la gestión de las áreas de administración y apoyo de la actividad académica. “Todo manejo de una institución es perfectible y asumirlo como una permanente necesidad de mejora significa capacitaciones que permitan estar al día con los medios y las tecnologías que auguran una mejor administración”, dice el Vicedecano, quien agrega: “Ésta será una tarea interesante, pues junto con activar el perfeccionamiento para poder incorporar nuevas tecnologías, al mismo tiempo deberemos trabajar para que incorporemos y hagamos nuestro este cambio”.
De allí que entre las líneas de acción asociadas se encuentre Optimizar las unidades, instrumentos y procedimientos de gestión académica, económica y administrativa, en pos del cumplimiento del proyecto académico de la Facultad; Implementar una estrategia de presupuesto equilibrado como instrumento de gestión institucional; y Generar políticas locales de Recursos Humanos, entre otros.
“El hecho de que hayamos podido llegar a un consenso triestamental respecto de qué es lo más importante para nuestra Facultad es esperanzador respecto de que en un futuro esta Facultad pueda desarrollar sus potencialidades al máximo”, señala la Decana. Y concluye sobre el proceso: “Estoy segura que va a favorecer nuestra convivencia interna porque ya nos tratamos de otra manera y somos un cuerpo mucho más unificado también. El PDI es resultado de una reflexión comunitaria y eso, para mi gusto, es lo más importante”.
