Iniciativa impulsada en 2015:

Ocho profesores del DAV beneficiados con Concurso de Creación e Investigación

Ocho profesores beneficiados con Concurso de Creación e Investigación

Incentivar y apoyar la producción e investigación académica con el objetivo de revitalizar la actividad autoral e investigativa al interior del Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chile, es el objetivo principal del Concurso de Creación e Investigación DAV 2017, que en esta última versión arrojó ocho ganadores entre los académicos y profesores que forman parte de esta unidad.

Es así como el artista visual Rainer Krause fue beneficiado con el fondo de Creación para desarrollar el proyecto Milimetrópolis, que propone enfocar la percepción y escucha a los "pequeños" sonidos de la ciudad, al borde de lo inaudible. Al contrario de lo que fue su anterior trabajo Kilometrópolis que tematizó los "grandes" sonidos de la metrópolis a través de las distintas percepciones e intencionalidades de académicos del Departamento de Artes Visuales y artistas externos que contribuyeron con la sonoridad de la ciudad de Santiago y cuyos resultados se recopilaron a modo de archivo en dos CDs con booklet y una instalación sonora en el MAC Quinta Normal.

“Percibir y luego registrar sonidos débiles es mucho más complejo que la captura de los volúmenes fuertes. Casi siempre el ruido de fondo de la ciudad o el sonido de tránsito vehicular transformado en una suerte de “ruido blanco”, cubre los sonidos particulares, locales y mínimos”, señaló el académico Rainer Krause, responsable del proyecto.

De esta forma, la realización del proyecto Milimetrópolis contempla tres grandes momentos. El primero es hacer un esfuerzo por percibir estos sonidos mínimos, para ello se buscan lugares y tiempos para descubrirlos. Para ello se convocará a estudiantes de pregrado, especialmente los ex alumnos de los talleres complementarios "Arte Sonoro" y "Arte y Espacio Público" para participar en caminatas sonoras (espacio itinerante) y detenciones (espacio radiante) en distintos sectores de Santiago.

“El proyecto se inicia con la realización de ejercicios prácticos de sensibilización auditiva por parte del grupo convocado. Eso implica en primer término una lectura o apreciación de la ciudad desde su dimensión sonora general y abocar la atención en los microsonidos que emite la ciudad. Precisamente en las calles, donde se manifiesta su complejidad vital: pequeños sonidos como relatos que la pueblan y habitan”, manifestó el académico.

El segundo momento consiste en el registro de estos sonidos, etapa en que se requiere un esfuerzo mayor y fundamental para el desarrollo del proyecto. “Hay que determinar la forma de acercarse a los sonidos, la elección de circunstancias temporales adecuadas, el tipo de micrófonos y su uso diverso en cada caso. En esta instancia, junto con los alumnos se produce material audible y editable para el siguiente momento del proyecto que es el trabajo plástico”, dijo Krause.

El tercer esfuerzo es la presentación sonora de los registros al público, que incluye la edición de éstos, la definición de las secuencias y la espacialización de los sonidos en forma de instalación en el lugar de la presentación, incorporando los dibujos-bitácora resultantes en la fase de registro.

De allí que Milimetrópolis -proyecto en el que también participa el académico Francisco Sanfuentes-, sea una instalación sonora acompañada de una serie de dibujos y gráficas expuestas en una sala, como un proyecto de desarrollo sensible de la audición, proporcionando herramientas adicionales a los participantes, académicos y estudiantes. “Se trata de sustraerse a la escucha utilitaria, proponer el sonido como forma de conocimiento y exploración del espacio público. Se trata de escuchar desinteresadamente y por unos momentos ser todo oídos”, puntualizó Rainer Krause.

Desde una ventana

Por su parte la académica María de los Ángeles Cornejos obtuvo fondos del Concurso de Creación DAV 2017 gracias al proyecto Borde, que consiste en la realización de tres obras gráficas-textiles y un video que abordan de distintos modos la construcción de la experiencia de lo subjetivo, a través de la mirada y el cuerpo, situados en el espacio íntimo de la casa en tanto espacio de reflexión y recogimiento.

“Este trabajo se funda en la mirada concentrada y cotidiana, y posterior registro de una misma ventana que da cuenta tanto del paso del tiempo como de la construcción del afuera  y las posibles resonancias que ésta desata. Propongo el registro de una mirada como forma de materializar la experiencia de una subjetividad que se asoma a la contemplación del mundo, desde el encuadre íntimo de una ventana”, indicó la profesora del DAV.

Así, este proyecto tiene por objetivo elaborar a lo menos tres miradas que contemplan el mismo lugar y la misma ubicación respecto del encuadre dado por una ventana, en distintas épocas del año; registrando primero a través de la fotografía, para posteriormente por medio de un gesto personal y cotidiano como es la práctica del bordado, construir desde la propia casa la relación entre el espacio íntimo y el espacio indeterminado

“Una ventana opera aquí como un umbral por donde sería posible pensar la realidad desde su lejanía, imaginarla, proyectarla o desearla al tiempo que propone un horizonte. El horizonte como presencia de otro lugar, un espacio que se abre a otro lugar haciéndose presente en la distancia, donde lo visible toca lo invisible”, manifiesta el proyecto de la profesora.

La idea de este trabajo según su creadora, es solamente materializar el devenir del tiempo, la intensidad íntima y secreta de una subjetividad puesta a contemplar el mundo desde una ventana. Algo así como lo postulado por Humberto Gianinni a quien la artista cita: “el ser para sí mismo de la casa en contraste con el ser para los otros”.

De vuelta a la litografía

El académico Nelson Plaza también obtuvo fondos de Creación para la realización del proyecto Jubaea Chilensis, que busca explorar las posibilidades gráficas que entrega la imagen  de la palma chilena través de la producción de una serie de litografías inspiradas en este modelo, especialmente en el aspecto de la construcción de las imágenes mediante capas; procedimiento esencial en la producción gráfica.

“Este proyecto tiene por objetivo revitalizar el área de litografía del taller de grabado de nuestro departamento, en tanto se podrán habilitar todas las prensas litográficas con que el taller, así también los estudiantes se beneficiarán al quedar con un set de materiales a su disposición para ciertos ejercicios del taller y con una experiencia de participar colaborativamente en la producción de estos trabajos formando equipos de impresión”, indicó el artista visual.

Una nueva lectura

En el área de Creación también se vio beneficiado el artista visual y académico del DAV, Daniel Cruz con el proyecto Border, con el que busca proponer una lectura hacia la diferenciación de paisaje y territorio desde la noción de pulsión escópica, desde diversas estrategias que buscan expandir el concepto de paisaje y territorio, para tensionar las posibles relaciones entre borde, conquista y data.

“La observación se dirige al borde costero nacional, el cual se comprenderá́ como una zona en conflicto y constante conquista, donde comparecen dimensiones en distintas escalas y magnitudes de orden geográfico, político, social y económico”, puntualizó el académico.

Los otros académicos beneficiados con el fondo de Creación fueron: Pablo Ferrer Keith con el proyecto Panderetas; Víctor Alegría con Desplazamientos: Procesos visuales en la Pintura, el Grabado y el Dibujo en la Naturaleza Muerta y el Paisaje; Luis Montes Rojas con La Casa en ruinas. Este último también se adjudicó fondos del área de Investigación gracias al proyecto La Densidad política del Monumento al general Schneider (1971) y el Monumento a Salvador Allende (2000) y a él se le suma en esa misma categoría a la profesora Camila Estrella con el proyecto R.O.C.I.: Derivaciones de la visita de Robert Rauschenberg en Chile.

 

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