Ninoska Medel, directora de orquesta:

"Las niñas desertan porque ven que no hay posibilidades o porque hacen diferencias con sus compañeros"

Ninoska Medel participó en encuentro de directoras de orquestas

En el marco de las políticas de igualdad de género que actualmente impulsa la Intendencia de Montevideo de Uruguay, la maestra Ligia Amadio, actual directora artística y titular de la Orquesta Filarmónica de Montevideo, convocó al II Simposio Internacional de Mujeres Directoras de Orquesta entre los días 19 al 21 de octubre de este año. A la instancia acudieron profesionales de América Latina, Norteamérica y Europa para dialogar sobre la falta de mujeres en puestos de liderazgo, la carrera internacional frente a las orquestas, la baja participación de directoras invitadas a las programaciones de los conjuntos musicales y la invisibilidad de su trabajo por parte de los medios de comunicación, entre otros temas.

La directora de la Orquesta de Egresados y Estudiantes de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile y de la Orquesta Sinfónica Juvenil Regional de Aysén, Ninoska Medel, fue invitada a participar de este encuentro como representante de nuestro país, en el que expuso la ponencia “Música en los espacios de lucha: ola feminista universitaria”.

En ella, habló sobre las dificultades a las que se enfrentan las directoras de orquesta en Chile y de la importancia de la música en las transformaciones y movimientos sociales, tomando como referencia la entrega del petitorio feminista al Rector Ennio Vivaldi el pasado 18 de junio, cuando un grupo de mujeres músicas lideradas por ella realizó una presentación musical en la Casa Central de nuestro plantel, previo a la entrega del documento.

"Comenté que la Universidad de Chile es el centro de las universidades, el epicentro, y que en las asambleas interfacultades, que querían llegar más allá de la propia Universidad, salió la moción de que para mostrar la unión entre las mujeres lo hiciéramos a través de la música, de una orquesta que conformada por mujeres de todos lados, de todas las casas de estudio", relató Medel respecto a su ponencia, en la que también se refirió a "las consecuencias de la movilización y lo que se hizo en “la Chile” ese día de junio y cómo musicalizamos ese espacio de lucha con un repertorio específico, por una orquesta conformada por puras mujeres.

Otro de los temas abordados por la artista fueron los comentarios y prácticas a las que se enfrentan las mujeres dentro de esta profesión. "Por ejemplo, una de las cosas que les han dicho a las niñas de composición es '¿por qué no te dedicas a la música infantil?', 'las mujeres no necesitan componer porque ellas ya tienen la capacidad de parir', 'a las mujeres compositoras las tocan sólo porque son mujeres, no porque sean buenas'. Mientras que a las de dirección, que yo escucho desde los quince años, comentarios como 'no hagas ese movimiento con la batuta, es muy maricón' o 'si haces eso va a sonar súper amariconado'. Y a mí también se me dijo 'mira, ese gesto que hiciste bien mariconcito, pero no importa porque tú eres mujer'. Y la de oro: 'felicidades, ya nadie va a decir que diriges como mujer'".

¿Cómo ves la realidad a nivel latinoamericano, de acuerdo a las experiencias que transmitieron las otras directoras de orquesta? ¿Es más o menos similar a Chile?

Lo que mencionaban las directoras más antiguas es que se ha avanzado, pero muy poquito. Ligia Amadio es la primera directora titular que hay en Uruguay, en todos estos años a pesar de ser el país pionero en Latinoamérica en la conformación de orquestas. O por ejemplo, la Alejandra Urrutia (Chile) cuando fue titular como dos años en Santa Fé también fue histórico porque ahí nunca les pasan ese cargo de poder a las mujeres. Lo que mencionaban ellas es que nunca las nombran, nunca. Por ejemplo, Lidia Amagio cuando vino a Chile la primera vez, el titular no decía “Ligia Amadio dirige la Sinfónica” sino que era "una garota de Ipanema dirige la sinfónica". Nunca está el nombre.

Tampoco hubo difusión del Simposio en los medios…

Nathalie Marín (Francia), cuando dirigió en Turquía, la tenían súper escondida, no la querían reconocer, nunca salió su nombre en nada y ella se aburrió y renunció porque cómo iba a ser cómplice de eso. Una directora de España decía que ella considera que acá estamos un poco más avanzados, pero en realidad es porque allá en Europa hay una tradición bien fuerte, machista, masculina, y acá no es no haya, pero hay un poquito más de apertura, por ejemplo, en las orquestas juveniles.

Pero quizás que en Chile sean mujeres las que dirigen orquestas juveniles e infantiles tenga que ver con esta idea de que no son orquestas profesionales y que tienen un enfoque más bien pedagógico…

Claro, no es una labor de orquesta profesional, sino que tú vas a enseñarle a los niños, sí, pasa. Y aún así tampoco son tantas, la mayoría son hombres los directores de orquestas juveniles.

¿Qué crees que se necesita para poder cambiar esta realidad?

Feminismo. Yo he escuchado que también algunas directoras hablan de "el gesto de la mujer" y mal, porque eso les han dicho toda la vida y ellas repiten ese patrón, lo abrazan. "En realidad yo nunca voy a dirigir como ellos porque yo no soy así", no viéndolo como algo bueno o malo, pero sí marcando una diferencia de género y una dirige nomás, una da entradas, hace cortes; dirige. No lo haces femenino o masculino, una responde al cuerpo que tiene: si mides 2 metros vas a dirigir distinto a si mides 1.50 y tienes brazos cortos, pero no es por género.

Tú que diriges una orquesta juvenil en Aysén, ¿de qué manera el trabajo con niños y niñas puede contribuir a este cambio?

Es que nos potenciamos. Ellos ven que su profesora es mujer, que hay una directora, entonces eso incentiva a continuar con la carrera porque lo que pasa en nuestra área, y me imagino que en muchas más, es que a muchas niñas les interesa, pero casi todas desertan. Llega cierto punto en que desertan porque ven que no hay posibilidades o porque escuchan reiteradamente comentarios como que tocan como niñas o que hacen diferencias con sus compañeros. El hecho de que se tiene visibilidad y cargos importantes para las profesoras, monitoras o directoras es un factor determinante para la formación de un niño. Por lo general, en esos cargos siempre hay un hombre. Yo creo que se amplió el espectro de niñas y niños de Aysén, Coquimbo, la Araucanía y de Tarapacá, porque somos cuatro directoras mujeres en esas orquestas regionales; de las 18 que hay, cuatro somos mujeres. En realidad fue un gran paso. Se amplía el espectro de posibilidades del futuro a esas niñas porque ven que sí se puede.

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