Hace ya cuarenta años que la Universidad de Valparaíso premia anualmente la producción artística nacional a través del Concurso Nacional de Arte Joven, el más longevo de su tipo en el país.
En esta 40ª edición del certamen, se presentaron más de 230 autores, siendo el egresado del Departamento de Artes Visuales de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Óscar González, el ganador del Premio de Honor de la Universidad de Valparaíso, máximo reconocimiento del concurso.
“Es una gran alegría recibir este reconocimiento. Siempre es muy gratificante, porque además de que me da la posibilidad de exponer, tanto yo como mi trabajo se nos hacemos más visibles y eso es importante para mí, tomando en cuenta que además la obra itinerará por Chile”, dijo contento el egresado.
El artista Óscar González se hizo acreedor de este premio gracias a su obra Reflejo, un tríptico gráfico en aguafuerte, serigrafía a color y linóleo, cada uno de los cuales mide 113x80 cms., lo que hace un tamaño total de 240x113 cms., y cuyas temáticas se centran en lo cotidiano, la fuerza de trabajo y lo identitario, que siempre han sido de interés para el grabador.
Oriundo de Paine, González ha hecho parte de su quehacer artístico estos temas que lo identifican, porque ahí encuentra sus raíces. “Gran parte de mi obra aborda la figura del campesino como un individuo trabajador, humano y olvidado. En el caso de este tríptico, utilizo el retrato como forma de expresión, valiéndome de las posibilidades narrativas y expresivas que este otorga, es decir, el contacto y diálogo directo con el individuo y la obra”, explicó el egresado.
Y eso es justamente lo que se puede apreciar en la obra Reflejo, la trilogía del retrato de un campesino de 90 años que desde los 14 hasta la actualidad trabaja en el campo.
“Con estas tres técnicas quise proponer una especie de diálogo con el espectador, para así ir generando un descubrimiento y realizando un juego en el que cada obra es una versión diferente de este individuo padre, trabajador, amigo, etc.”, contó.
Una obra que además implica un desafío técnico de poder desarrollar y que le permitió al artista aprender sobre las posibilidades que ofrece el grabado. Así lo explicó González quien afirmó que “el grabado siempre será una búsqueda y exploración permanente. El tema de los formatos también es un reto porque el grabado siempre es más acotado en cuanto a tamaños, pues hay que pensar en el enmarcado, el vidrio, etc. Sin embargo, siempre busco extremar los formatos de mi obra lo que es un desafío muy interesante y una motivación para mis trabajo”.
La obra Reflejo de Óscar González se exhibe actualmente en la Sala Farol de la Universidad de Valparaíso y permanecerá hasta el 26 de enero, como parte del premio que recibió el egresado, quién además se hizo acreedor de una medalla, un diploma y $4 millones.