Felipe Muñoz sobre impacto de la guerra comercial entre EE.UU. y China:

"Que Chile se sume a una ola proteccionista sería un acto suicida desde el punto de vista económico"

¿Cómo puede afectar a Chile la guerra comercial entre EE.UU. y China?

A pesar de que desde finales de la Segunda Guerra Mundial el libre comercio se ha consolidado con Estados Unidos como la principal potencia comercial, sobre todo a partir de la desaparición de la Unión Soviética, el auge del proteccionismo en diferentes países, en particular del gobierno estadounidense, ha prendido las alarmas a nivel mundial.

El anuncio de nuevos aranceles a productos estadounidenses por parte de China, en respuesta a la medida similar tomada por Washington contra el aluminio y el acero asiático, es sólo el último capítulo de una serie de sucesos iniciados en la campaña presidencial de Donald Trump, que tuvo entre sus primeras víctimas a uno de los proyectos estrella de su antecesor: el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica.

Aunque finalmente el TPP fue firmado por los otros países participantes, la retirada de EE.UU. fue sólo una advertencia de lo que vendría. Actualmente la posibilidad de que se desate una guerra comercial entre ambos ha generado incertidumbre, con el precio del cobre, principal exportación nacional, bajo amenaza ante la posible caída en la demanda de ambos países.

El profesor Felipe Muñoz del IEI, explicó las posibles consecuencias para nuestro país de esta situación, y las razones detrás de la dependencia de nuestra economía a los vaivenes internacionales.

¿En qué consiste exactamente una “guerra comercial” en pleno siglo XXI?

La idea de una guerra comercial hace referencia a una escalada proteccionista en un grupo de países, básicamente la imposición de aranceles o algún tipo de restricciones para limitar la importación de productos provenientes del extranjero. Entonces se habla de una guerra comercial cuando ante el alza que pudiera tener el proteccionismo en un país, otro pudiera reaccionar de la misma manera traduciéndose en una espiral donde cada uno va reaccionando y siendo cada vez más proteccionista.

China anunció nuevos aranceles ante las medidas de Estados Unidos que afectaban su acero y aluminio. ¿Puede escalar esta situación entre economías tan interdependientes?

La situación es bastante compleja, China ha anunciado varios tipos de respuestas. Por una parte ha aumentado el arancel a bastantes productos de origen estadounidense, en la misma línea de lo que está haciendo la administración de Trump, pero también iniciaron mecanismos de solución de controversias en la Organización Mundial de Comercio, que es una forma institucional de resolver el alza original que hace Estados Unidos. Hay que ver cómo se van resolviendo ambos caminos y si efectivamente el alza de aranceles o del proteccionismo primaría frente a otro tipo de resoluciones.

Chile tiene una economía muy abierta, con numerosos Tratados de Libre Comercio con ambos países. ¿De qué manera esto nos puede afectar a nosotros?

Al principio las voces más cortoplacistas de la economía nacional veían esto como una oportunidad, dado que se podrían abrir nichos de mercado en los países involucrados para los productos chilenos toda vez que Chile queda fuera de estas medidas. Pero ya en una actitud más interesante a mediano plazo, la CPC, la SOFOFA y otras instancias, han salido a aclarar y entender lo que podría ser el impacto para Chile en mi opinión. Si bien puede existir en el corto plazo un mejoramiento de las condiciones del mercado para ciertos productos, el resultado global es un empobrecimiento de la economía y sin duda un empeoramiento de las condiciones para Chile. Nosotros somos exportadores de materias primas, de alimentos, y requerimos de mercados dinámicos, abiertos, donde no se creen barreras al comercio, y por más que hoy día Chile esté fuera del radar de las primeras medidas, una escalada si podría dejar fuera a los productos chilenos por rebote. 

Revisando la prensa es posible encontrar voces contradictorias sobre el precio del cobre. ¿Qué pasa con este ámbito?

No sólo hay un tema de coyuntura con lo que pasa con el precio del cobre, sino que también está esta mirada a corto y largo plazo. Si uno entiende que a corto plazo China o EE.UU. van a tener que buscar mercados de donde extraer o poner ciertos productos, sin duda podría subir el cobre y otros productos al corto plazo, como la carne, las verduras y el vino; pero si uno ve la figura más larga finalmente una guerra comercial significaría una depresión de las economías de Estados Unidos y China, y por ende, una caída de la demanda y del precio del cobre, que es lo que la mayoría de las voces ya están señalando.

Pensando en que estos dos países son mercados importantes para los productos chilenos, ¿qué medidas podría tomar Chile para diversificar o frenar los riesgos?

El gran tema para Chile, y que va más allá de esta situación, es la necesidad de diversificar y agregar valor a su canasta exportadora. Chile tiene sobre todo una canasta muy sensible a determinados productos, el cobre principalmente, entonces las variaciones de su precio impactan fuertemente a la economía nacional al no tener un sustituto en la canasta. Los productos que le siguen el vino, el salmón, los forestales, están muy lejos de la proporción que da el cobre entonces ese es el primer gran tema de Chile, que ha sido discutido en los últimos 30 o 40 años.

Respecto a la diversificación de los destinos, Chile está bastante diversificado pero el problema está en qué vendemos. Ahora exportamos pocos productos de muy poco valor agregado, muy sensibles a la demanda, entonces eso nos hace muy vulnerables.

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