En Casa Central:

Gabriel Uribarri mejor docente del DAV

Gabriel Uribarri mejor docente del DAV

"Dos días antes de la premiación supe que estaba siendo postulado como mejor docente. Sospeché que había algo cuando me llamaron de la Casa Central para confirmar mi asistencia al evento. La verdad es que me sorprendió", recuerda Gabriel Uribarri, académico del Departamento de Artes Visuales.

En una ceremonia encabezada por el Rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez y realizada en el Salón de Honor de la Casa Central, Gabriel Uribarri recibió, junto a académicos de otras Facultades e Institutos, un diploma como reconocimiento a su labor como docente de la Universidad de Chile.

"La Universidad de Chile ve en ustedes (los profesores) a las personas que están formando y marcando a los futuros líderes de Chile. La Universidad de Chile puede estar orgullosa de lo que es, gracias a ustedes, y cada aniversario queremos detenernos para hacer este reconocimiento a los profesionales que escogen esta opción de vida", expresó el Rector Víctor Pérez.

¿Cómo recibió esta noticia?

Cualquier ser humano, cuando lo premian o felicitan por algo, se siente bien, pero también muchos sentimos un pudor, una cosa extraña. Valoro que la Universidad tenga ese tipo de protocolos. Es decir, premiar la actividad, la producción, el compromiso con la Universidad es muy importante porque la Universidad de Chile tiene que avanzar fuertemente en eso. Tiene que recuperar esos protocolos de entrega de premios, titulaciones, esa solemnidad, esa cosa que hace que uno sienta que está entrando a una universidad importante.

¿Qué le parecieron las palabras del Rector?

Me impresionó el discurso del Rector. La Universidad tiene que avanzar hacia una mayor calidad, pero por otro lado hay una serie de capas que sostienen a la Universidad y eso quedó demostrado con las palabras del Rector. Él habló de aquellos profesores que uno recuerda porque impactaron en uno y, de alguna manera, diseñaron una forma de enfrentar la vida. Es más allá que una instrucción o dar a conocer una técnica, es una cercanía muy fuerte con personas que tienen un poquito menos de experiencia de uno. Se les exige muy fuertemente y con disciplina, pero, por otro lado, uno sabe que son seres humanos. Los jóvenes, muchas veces, tienen problemas y yo creo que los profesores también tienen que estar poniendo ojo a esas cosas. A veces uno, sin quererlo, es muchas cosas en un momento pequeño. Puede ser el papá o el hermano mayor de uno de ellos para acogerlo, apoyarlo, felicitarlo. Me impresionó porque él decía que nosotros necesitamos profesores que tengan ese vínculo, una pasión por la docencia, por sus estudiantes, por la Universidad. Profesores que vean la vida con una marca muy particular. Dijo que el estudiante es, de alguna manera, impactado por eso y lo marca para asumir poco a poco la vida.

¿Qué profesores lo marcaron cuando era estudiante?

Varios profesores. Yo estudié ingeniería en Copiapó y no me puedo olvidar de don Rurico Komori, un hombre que todavía hace clases o el profesor Tamburrino que me enseñó dibujo técnico en la carrera de Ingeniería en Minas. Aquí, en la Escuela, evidentemente recuerdo a maestros maravillosos como Adolfo Couve y Alberto Pérez porque cuando uno se topa con un maestro es impactante. En los talleres, a mi maestro Eduardo Garreaud, una de las personas que también me marcó muchísimo. El profesor César Osorio, el profesor Jorge Gaete, el profesor Luis Montes en escultura. Estuve con tantos profesores así que uno valora no solamente la cosa práctica y técnica, sino su personalidad. Yo creo que ellos se han ganado un respeto, una presencia, una inmanencia. Yo nunca me voy a olvidar cuando el profesor Adolfo Couve entraba a la Escuela y atraía las miradas con su forma de vestir, su gorro, su cadencia para caminar. Uno estaba en presencia de un sujeto que era importante. Se echa de menos eso.

¿Hacen falta profesores así?

Sí. Yo creo que la vida es tan rápida hoy día y se necesita que esos profesores se vayan haciendo porque se forman con el tiempo. Es igual que una roca que se va haciendo capa por capa. Es muy lento que una persona que se dedica a la docencia se convierta en maestro. Yo creo que las instituciones a veces no tienen ese tiempo.

¿Y en el caso de ésta?

Yo creo que ésta sí porque es una Universidad físicamente muy grande y espero que nunca puedan llegar a moverla a esa velocidad. Yo prefiero que esta Universidad se mueva lento pero seguro. Como dice el llamado de un escudo de un pueblito italiano, apúrate despacio.

Últimas noticias

Elección de representantes estudiantiles ante el Senado Universitario

De acuerdo con el calendario establecido en el 3° resuelvo de los Decretos Universitarios Nos. 003373 y 005244, de 15 de enero y 30 de enero de 2024, respectivamente, me permito comunicar a usted que, no habiéndose interpuesto reclamos al pronunciamiento provisorio de esta Junta, se ratifican los resultados contenidos en el acta de fecha 16 de abril del año en curso, la que se entiende formar parte del presente documento.

La inauguración se realizará a las 12:30 horas:

La experiencia del desastre abordada desde la pintura en Sala Egenau

"La muerte en los ojos" es el nombre de la exposición que el artista visual Eliecer Espinoza Zavando inaugura este miércoles 24 de abril en la Sala Juan Egenau. Escenas de inundaciones, derrumbes, aterrizajes forzosos y arrastres causados por la potencia natural son develadas, por medio del lenguaje y materia pictórica, en esta muestra que permanecerá en exhibición hasta el 10 de mayo.