Ediciones Departamento de Artes Visuales:

Iñaki Uribarri presenta "Relaciones Invisibles. [Superficie de la Memoria]"

"Relaciones Invisibles. [Superficie de la Memoria]" de Iñaki Uribarri

Nuevas publicaciones se sumarán este año a Ediciones Departamento de Artes Visuales, una iniciativa que a la fecha cuenta con siete títulos publicados y que este 2011 presentará nuevos libros pertenecientes a las colecciones Relatos Visuales y Escritos de Obras. "Es fundamental establecer un apoyo absoluto a todas las iniciativas que diseñe el Departamento y que van justamente en apoyo al trabajo de sus académicos. En ese sentido, debo felicitar el trabajo de todo el equipo de Extensión, particularmente a Francisco Sanfuentes, porque son iniciativas que cuesta muchísimo levantar", señala Iñaki Uribarri, autor de Relaciones Invisibles. [Superficie de la Memoria], libro perteneciente a la Colección Relatos Visuales.

Éste es el primer libro que este artista y académico publica, y es que si bien muchas veces trabajó "en procesos más íntimos, nunca había publicado, nunca se había concretado en un libro perteneciente a una editorial", explica Iñaki Uribarri, quien aceptó el desafío de crear esta propuesta pensada a modo de relato visual y desarrollada expresamente para el formato y técnica de impresión de un libro, por el interés que le producía enfrentarse "a una situación no conocida o no abordada, que además se traduce en un enriquecimiento de los procesos de creación y que permite tensionar todas las incertidumbres que rodean este trabajo tan precario, que es intentar hacer surgir algo desde espacios desconocidos", agrega este académico.

Profesor, ¿cómo fue el proceso de creación de este libro?

Ésa fue la aventura más interesante. Exploré varias estructuras posibles que quedaron ahí, en el camino, abriendo otras alternativas para hacer un texto visual. Es decir, surgió otra forma de ir organizando mi trabajo, que en general se ha orientado en tres líneas que tienen que ver con la fotografía, el dibujo y la escultura. Y cuando digo escultura me refiero a todo lo que tenga que ver con situaciones espaciales, tridimensionales, instalativas, bodyart, performance, entre otras, cosas que no he realizado en concreto pero que están absolutamente diseñadas. Entonces, lo primero que hice fue definir este texto visual pensándolo como una estructura similar a las capas o planos que componen una ópera, es decir, la voz, la iluminación, la música, la escenografía, donde cada una se va desarrollando a ritmos distintos pero que se van acoplando para contribuir tanto a sus parcialidades como al resultado final: a su totalidad.

¿Y cómo fue constituyendo este relato visual?

Este relato lo quise hacer tejiendo una urdimbre y una trama, y ocupo la palabra tejer porque yo soy técnico textil. Una urdimbre que tiene que ver con una historia, con la historia que me toca a mí y a todos los chilenos, que ha estado presente siempre y que en mi caso dejó demasiadas cicatrices; y una trama que tiene que ver con los sucesos y los eventos históricos, pero también con los hechos presentes, que van cruzando esta urdimbre y que finalmente van construyendo un tejido que es difícil de definir claramente. Para ello trabajé con varios elementos, muchos de los cuales tuve que eliminar por la extensión de estas propuestas visuales y que tenían que ver con la urdimbre, con la historia. Por eso es que tuve que tramar en mayor volumen la actualidad, lo que estaba pasando hoy conmigo, con mis intereses, que se relacionan con el dibujo en general, con ir a la raíz del dibujo, a lo más básico del dibujo, como es el trabajo del frottage. También con todo lo que tiene que ver con la reproducción de estos frottages, con volver a fotografiarlos, reencuadrarlos, escanearlos, estirarlos, plegarlos, como placas tectónicas en constante fricción y choque. Así fui haciendo este ejercicio breve de investigación respecto a qué me entregaba cada medio, porque no era simplemente un registro, sino que el registro también implicaba parte del proceso de intervención, por lo que cada capa de este libro está intervenida.

¿Por qué decidió titularlo Relaciones Invisibles. [Superficie de la Memoria]?

No puedo explicarlo o revelarlo porque es parte de la veladura e invisibilidad de esta propuesta, de una serie de tramas ocultas que para algunos pueden ser evidentes pero para otros claramente no. De hecho, como lo señalé anteriormente, la estructura de este libro fue realizada por capas, como cuando en una película opera la línea del texto, la línea de las imágenes y la línea del sonido al mismo tiempo, cuestión que está planteada así desde su diseño en la croquera. Finalmente, este texto, este relato visual, está hecho en una tela que en realidad es un sudario, un cuerpo que recoge mis manchas, las manchas de la historia íntima y social que he vivido hasta ahora.

No puedo evitar preguntarle por el origen de las imágenes, algunas de las cuales reconozco, como sus autorretratos.

La gran mayoría de esas imágenes son parte de un trabajo de dibujo que se hizo el año 2010, y básicamente corresponden a telas porque, hasta el verano pasado, vivía en un lugar más amplio que me permitía trabajar en grandes telas. Me interesan los grandes espacios porque ahí uno está librando una batalla que, en la mayoría de los casos, la pierde. Yo nací en el campo, hundido en la naturaleza, por lo tanto, también trabajo con elementos de la naturaleza. A veces echo mano a las ramas de los árboles, otras veces a las piedras, un elemento de trabajo que viene desde siempre, casi del mundo de lo arcaico. No sé de dónde aparece este interés por las piedras como elemento significativo, como textura y por cómo se construyen. De repente, la piedra fue apareciendo, cayendo en estas telas gigantes.

Paralelamente, trabajé con mi archivo de imágenes y los autorretratos que son, tal vez, lo más doloroso, las cicatrices gráficas de cómo a uno le ha tocado vivir determinadas cosas, como a todo el mundo. Quizás sea a ello a lo que responde el subtítulo del texto, a estas relaciones invisibles que provienen de un espacio de la intimidad que no voy a revelar, pero que tienen que ver con lo que somos los seres humanos: un presente con lo que está ocurriendo en uno ahora y también la historia de un pasado, que es lo que produce este tejido del que te hablo. Este libro me dio la oportunidad de cerrar un tomo, en realidad, un capítulo.

En ese sentido, ¿fue una experiencia significativa?

Definitivamente significativa, pues contribuyó a explorar un extenso campo desconocido, donde se produjeron innumerables experiencias distintas y enriquecedoras que permitieron revisar, reordenar y detonar materiales e ideas que, en ocasiones, se van quedando al borde del quehacer cotidiano, lo que me llevó a analizar, replantear y repensar algunos aspectos de lo relevante que es esta actividad, particularmente para el sujeto que la ejerce. En términos personales también implicó revisar, reordenar y, sobre todo, no olvidar de lo que estamos constituidos los seres humanos: de una historia, de una vida, de dramas y de momentos alegres. Cuando uno revisa eso, siente que ha tenido una vida en la que le ha ocurrido algo, como a cualquier persona.

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