"Siempre he entendido al grabado como una fuente muy rica de significados y de sentidos, riqueza que tiene una tremenda proyección y potencia cuando se desbordan los límites tradicionales de esta disciplina, permitiendo el surgimiento de obras de carácter objetual que pueden ser leídas más allá de la técnica", señala Francisco Sanfuentes sobre los orígenes de Proyecciones Gráficas, exposición que se inaugura el próximo 22 de mayo en la Sala Juan Egenau y que, bajo su curatoría, reúne las propuestas de las estudiantes de la Licenciatura en Artes Plásticas, Valeska Cerón y Noelia Cáceres, y de los egresados Elisa Monsalve, Marcela Gormaz y Sebastián Robles, jóvenes artistas formados al alero del Taller de Grabado que este académico dirige en el Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chile.
De allí que esta muestra, que contempla la exhibición de obras realizadas a partir de procedimientos litográficos, de los residuos propios del grabado o de la corrosión material resultante de técnicas como el aguafuerte y que aquí se transforma en signo, por dar algunos ejemplos, busque instalar la noción de lenguaje gráfico como el eje central que cruza todas las propuestas a exhibir, "idea que se vincula a cómo, desde el ámbito de las técnicas, es absolutamente necesario reflexionar en torno a la significación de los conceptos que están entretelados ahí para proyectar la discusión hacia otros campos y maneras de entender lo gráfico. Y es en esa instancia donde el grabado emerge como uno de los elementos fundacionales, si es que no es, por antonomasia, el más relevante como aparato conceptual", explica Francisco Sanfuentes.
Y es que para este artista y académico del Departamento de Artes Visuales, parte importante de la producción contemporánea se sostiene en conceptos que son intrínsecos a esta disciplina, como la huella, la serialidad o la reproducción mecánica de la imagen. "Sin embargo, ello no ha derivado necesariamente en una discusión crítica al interior del campo del grabado o en discursos reflexivos a nivel de obras, cuestión que sí sucede en las propuestas que se exhibirán en esta exposición", añade Francisco Sanfuentes al referirse a los trabajos que se expondrán en Proyecciones Gráficas, los que exploran nuevos lenguajes y formas de producción que dialogan con técnicas o conceptos propios del grabado, "instalando la pregunta por lo que hoy implica trabajar en este campo disciplinar", dice el curador de la muestra.
Así, en esta exposición podrán apreciarse trabajos en los que, a partir del procedimiento litográfico del lapizado, el claroscuro se desplaza hacia cajas de luz, como sucede en la obra de Valeska Cerón; residuos propios del grabado integrados por Marcela Gormaz a su propuesta, una composición de gran escala en la que está presente todo ese proceso; la instalación de Sebastián Robles que se traduce en una especie de escena en que intenta materializar, a través de la corrosión de los materiales, la frialdad carcelaria; la litografía de gran formato de Noelia Cáceres, la que interviene con inscripciones que operan simbólicamente en relación a su propio cuerpo; y la investigación de Elisa Monsalve en torno a una especie de poética de los rincones, donde intenta reconstruir esos pequeños espacios de encuentros.
"La suma de estas obras efectivamente da cuenta de cierta producción que si bien se genera a partir de una disciplina en particular, como es el grabado, se desplaza como producción de obra visual hacia otros campos. Por eso el nombre de esta muestra, porque abarca un lenguaje más amplio y abierto que no depende de la autorreferencia disciplinar", concluye Francisco Sanfuentes sobre Proyecciones Gráficas, exposición que se inaugura este martes 22 de mayo, a las 18:30 horas, en la Sala Juan Egenau (Las Encinas 3370, Ñuñoa, al interior del Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile), donde permanecerá en exhibición de lunes a viernes, de 10:00 a 21:00 horas, hasta el próximo miércoles 6 de junio. La entrada es liberada.