"Hay veces que pensamos que las ceremonias de la universidad no logran representar a su gente la importancia que ellas tienen al interior de ésta, pero lo cierto es que la Universidad de Chile es hoy día lo que es gracias al cariño, la generosidad, el compromiso, la lealtad, la competencia y la calidad de su gente. De lo contrario no estaríamos hoy día donde estamos: la universidad de todos los chilenos y chilenas pero al mismo tiempo la más importante universidad del país". Esas fueron las palabras con que el Rector Víctor Pérez Vera agradeció a los funcionarios y académicos que este año cumplieron cuatro décadas al interior de la institución, y que con su trabajo han contribuido a su crecimiento y liderazgo al servicio del país.
"Ustedes entraron a trabajar a la universidad en una época en que abundaban las esperanzas y sueños, un tiempo en el que nadie imaginó lo que vendría después. Fue ese ímpetu, esperanzas y sueños que ustedes trajeron al ingresar los que hicieron posible que los años oscuros de la dictadura no hubieran logrado su objetivo: desmantelar y destruir la educación pública. Ustedes son parte del grupo de gente que hizo posible que eso no ocurriera, y ese es el homenaje que la Universidad de Chile a través de mi persona le hace a cada uno de ustedes", agregó el Rector.
Noventa y siete académicos y funcionarios fueron distinguidos en el Salón de Honor de la Universidad el pasado miércoles 18 de noviembre en una ceremonia que contó con la presencia del Rector de la Universidad de Chile, profesor Víctor Pérez Vera; el Prorector de la Universidad doctor Jorge las Heras Bonetto y el Vicerrector de Asuntos Académicos profesor Iñigo Díaz Cuevas, además de integrantes del Consejo y Senado Universitario, autoridades de la Universidad, miembros de la comunidad, familiares, amigos y colegas de los homenajeados.
En un discurso realizado en representación de todos los galardonados, la profesora Lucinda García Sarmiento, matrona del Servicio de Neonatología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile señaló: "No imaginan lo feliz que estoy al recibir este hermoso reconocimiento y representar a todos los homenajeados en el día de hoy. Realmente me parece increíble que lleve 40 años trabajando en la primera universidad del país, que con el pasar del tiempo ha pasado a ser mi segundo hogar".
La Facultad de Artes no quedó fuera de este reconocimiento, pues tres académicos y un funcionario recibieron de manos del Rector este homenaje por sus cuatro décadas de entrega y dedicación. Es así como José Pineda Devia, Director del Departamento de Teatro, Elisa Alsina Urzúa, destacada pianista y profesora titular de la Facultad de Artes; Gonzalo Díaz Cuevas, artista visual y Premio Nacional de Arte 2003 y Hernán Chacón Aránguiz, funcionario de la Biblioteca de Artes, fueron condecorados con una medalla y un diploma que, en palabras del Rector, "representan el agradecimiento de la Universidad de Chile por haber hecho posible que la Universidad esté donde esté".
"Mi alma mater es la Universidad de Chile"
La ceremonia del pasado miércoles 18 despertó en cada uno de los homenajeados recuerdos y emociones ligadas a su paso por la Universidad. Para el profesor, actor, dramaturgo y Director del Departamento de Teatro desde hace ya diez años José Pineda Devia, "son los recuerdos de toda una vida los que vienen a mi cabeza. Mi alma mater es la Universidad de Chile y todas mis grandes satisfacciones y tristezas han sido en esta universidad. Es muy lindo haber estado 40 años en el mismo lugar, en donde he desarrollado mi labor profesional, artística y académica y he conocido a tanta gente que ha sido muy importante para mí".
El mismo sentimiento de gratitud expresó la profesora y destacada pianista nacional Elisa Alsina, quien señaló: "Toda mi vida he estado ligada a la universidad, por lo que es como mi segunda casa. Estoy muy contenta porque siempre me he sentido muy respetada por las autoridades y por mis pares y creo que tengo una buena relación con todos ellos. Creo que este es un lindo homenaje que la universidad les hace a los profesores y funcionarios que realmente han entregado toda una vida al servicio de ella".
"Ha sido muy gratificante estar trabajando en la Universidad de Chile porque creo que es la institución más prestigiosa en todas las áreas. Y en música especialmente, y es que en este momento es la mejor que hay. Estoy muy contenta de pertenecer a la Universidad de Chile", concluye la docente.
Fiel a su mirada siempre crítica, el artista visual, Premio Nacional de Arte 2003 y académico del Departamento de Artes Visuales de la Facultad de Artes Gonzalo Díaz, señaló en el marco de una entrevista que "la satisfacción es que pertenecer a la Universidad de Chile coincide con estar en el espacio público. Y la frustración es no haber llegado jamás, como Moisés, a la tierra prometida, a pesar de los 40 años de andar a la deriva por el desierto con esa promesa por delante. En el caso de las disciplinas artísticas, esa promesa significa tener nuevamente un centro de producción artística y de enseñanza de las artes relevante y potente, conectado con el estado y las condiciones actuales de la producción artística contemporánea y del pensamiento crítico sobre arte".
Lleno de recuerdos e historias está Hernán Chacón, funcionario de la Biblioteca de Artes que ha itinerado por toda la Facultad a lo largo de sus 40 años de servicio en la Universidad de Chile. "Si yo retrocedo en el tiempo me parece como si fuera ayer cuando empecé", señala quien recuerda claramente el día en que se integró a la comunidad de esta universidad: el 1 de julio de 1969. Tras recibir un reconocimiento de manos del Rector por su ininterrumpida labor y entrega, Hernán Chacón concluye: "Se siente una gran alegría que después de tantos años se reconozca el trabajo que uno ha hecho".
