El Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile estuvo repleto. No era una ceremonia de titulación o egreso, pero a pesar de ellos hijos, sobrinos, hermanos, esposas, maridos, amigos y colegas hicieron un espacio en sus quehaceres para acompañar a quienes recibieron el reconocimiento al Mejor Docente 2009. En total fueron 48 los profesores distinguidos por sus pares y por sus alumnos, quienes tuvieron una importante participación en esta elección. Entre todos ellos, los académicos de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile Arturo Cariceo, Tania Ibañez y Germán Droghetti llegaron a recibir el reconocimiento a su labor.
La ceremonia fue encabezada por las máximas autoridades de la Universidad de Chile, el Rector Víctor Pérez, el Vicerrector de Asuntos Estudiantiles, Iñigo Díaz y el Vicerrector de Extensión, profesor Francisco Brugnoli.
El encargado de inaugurar la ceremonia fue el Vicerrector de Asuntos Estudiantes, Iñigo Díaz, quien destacó la labor docente asegurando que ceremonias como esta evidencian que en la Universidad de Chile, el capital más preciado son las personas. Además, aprovechó de reiterar la importancia del trabajo de los profesores a través de los resultados del último Barómetro de la Educación Superior 2009. "Estudiantes de Tercero y Cuarto Medio de Arica a Punta Arenas se pronunciaron por la Universidad de Chile como la mejor institución del país, así como identificaron a los profesores como lo más importante al valorar una institución", sentenció el profesor Díaz.
Las palabras del Rector Víctor Pérez tuvieron un tenor más emotivo. "Estoy seguro que cada uno de los profesores que hoy fueron distinguidos, está en la Universidad de Chile y está en la actividad docente porque hubo alguien que los marcó. Cada uno de nosotros tiene en su memoria y en su corazón a aquel profesor o aquella profesora que lo marcó y ellos, al igual que el padre, la madre y los familiares, son personas que nunca olvidamos", señaló. Si bien, ninguno de los homeneajados dijo sí, cada uno de ellos esbozó una sonrisa ante la aseveración del Rector.
La máxima autoridad de la casa de Bello agregó además que "lo hermoso de esta ceremonia es que hay profesores y profesoras experimentados y profesores y profesoras jóvenes, lo cual augura un brillante destino a la Universidad de Chile porque significa a medida en que van pasando los años en la vida académica, se van incorporando nuevos docentes que toman el bastón de la posta de esta carrera, que finalmente lo único que persigue es hacer de la Universidad de Chile un lugar para que este país sea más justo, más solidario y más cohesionado".
Los protagonistas
El denominador común de los tres académicos de la Facultad de Artes que fueron distinguidos fue la juventud, un aspecto que destaca la profesora del Departamento de Música y Sonología de la Universidad de Chile, Tania Ibáñez. "Estoy muy contenta porque la verdad es que no me lo esperaba. Nosotros pensamos como área (Teórico Musical) en algunas personas que tenían más trayectoria, entonces cuando me dijeron que estaban pensando en mi fue muy bonito. Además en ese momento me enteré que habían considerado la opinión de los estudiantes. Como dijo el Rector, no hay mejor reconocimiento que el de los estudiantes que están en la sala de clases. Uno realmente puede tener un concepto muy positivo de muchos académicos pero hasta que no te sientas y estas dentro de un proceso de enseñanza y aprendizaje realmente no conoces como son los profesores".
Formada en la Universidad de Chile, la profesora de la Licenciatura en Artes con mención en Teoría de la Música, explica que su cercanía con la institución hace que la distinción tenga para ella un sabor especial. "Es muy emocionante porque yo también estudié acá. Egresé y al año siguiente estaba haciendo clases, entonces me siento muy orgullosa de haber estudiado acá, de haber hecho un postgrado acá y estar haciendo docencia aquí, porque yo de verdad reconozco y creo firmemente que es la mejor casa educativa de formación integral, pese a las dificultades que tenemos como facultad o como departamento, por ello este premio es un tremendo honor para mí".
También ex alumno de la Universidad de Chile, Arturo Cariceo, sub director del Departamento de Artes Visuales(DAV), señala que "cuando supe de este reconocimiento, lo primero que se me vino a la mente fue sopesar la responsabilidad del compromiso que uno debe tener con la comunidad y particularmente con los estudiantes. También me permitió sopesar el vínculo logrado con quienes han sido mis maestros. Me siento muy afortunado de haber recibido orientaciones respecto a cómo se debe comunicar el arte, entendiéndolo como uno de los problemas nucleares de nuestro hacer como artistas". Además agrega que "como académico, lo que más me importa ser riguroso en la transmisión y la reflexión del arte".
El tercer distinguido, el académico del Departamento de Teatro, Germán Droghetti, añadé que en el caso de las artes "la relación con los alumnos es más estrecha. Un profesor del área artística tiene la obligación de estar, a la edad de 50 años, vigente porque si no empezamos a hablar de teoría y no de practica y lo que nosotros hacemos es traspasar nuestro conocimiento, nuestra experiencia a los alumnos que están recién empezando. Por lo tanto, es fundamental el hecho de estar vigente en tu trabajo para poder entregarlo de mejor manera. Por ello, la mayoría de los profesores hacen trabajos de manera paralela a su labor como docentes".
El profesor Droghetti también reconoce que "la distinción me emocionó porque yo miraba el salón mientras escuchaba los discursos de las autoridades y me decía tengo 52 años y a lo mejor este reconocimiento debería haber llegado a los 60 o 70, y no puedo negar que sentí un poquitito de orgullo", sentenció.