"Durante los últimos 30 años estamos viviendo la transición de una cultura analógica a una cultura digital. Contexto en el que resulta interesante la voz de un compositor de mi generación enfocado justamente en esa transición en términos de la creación musical", afirmó Javier Álvarez al referirse a la importancia de las problemáticas que durante el ciclo de seminarios que, desde el 29 de julio al 9 de agosto, ha desarrollado en dependencias del Departamento de Música de la Facultad de Artes.
Invitado por el Magíster en Artes, mención Composición Musical, gracias a los recursos aportados por la Iniciativa Bicentenario a través de su programa Profesores Visitantes, el director fundador del Departamento Musical de las Artes en la Escuela Superior de Artes de Yucatán-México, focalizó sus ponencias en el análisis de algunas de sus obras y se refirió a la relación que él establece entre los instrumentos y los sonidos electroacústicos. "Soy un compositor que tiene una experiencia bastante diversa. Por un lado tengo una trayectoria dentro del campo de la musica experimental y electroacústica y por otro lado tengo una experiencia instrumental más convencional, por lo tanto mi trabajo en los últimos 30 años abarca todo este horizonte", explicó Javier Álvarez.
El creador de obras como Temazcal (1984), se califica como un compositor en transición, "no porque sea yo, sino porque todos los compositores de mi generación han vivido el inicio de esta transición. Comenzamos cuando los nuevos medios, particularmente los computadores y los instrumentos digitales no existían, sin embargo hemos visto como han surgido y hemos aprendido a utilizarlos", señala Álvarez, para quien ha sido clave ubicarse en este momento de transición afirmando que, "la música que escribo para instrumentos está muy influenciada por una visión critica desde el punto de vista de la tecnología y viceversa, de la tecnología vista desde los instrumentos y la composición tradicional y por eso es muy fertilizadora".
Álvarez asistió al Royal College of Music y a la City University de Londres y a lo largo de su trayectoria ha buscado recontextualizar la cultura a través de la música, basándose en las transformaciones sociales y culturales que se dan en el mundo. "Me interesa la cultura urbana, me parece que en las ciudades se han gestado muchos cambios interesantes como el de lo análogo a lo digital, por lo tanto algunas de mis obras reflejan la cultura urbana pero recontextualizada", explica Álvarez.
Así lo refleja 'Temazcal' (1984), una de sus obras para maracas y sonidos electroacusticos, en cuyo final Álvarez cita una pieza folklorica ubicada dentro del contexto de una pieza totalmente experimental. "Al sacar las cosas de su contexto les puedes dar una nueva valoración o puedes observar algo que siembre has dado por hecho. Un poco consiente o inconscientemente yo he querido traer atención sobre ese tipo de cosas, porque finalmente para el creador musical es muy importante abrir los odios, la observación auditiva es fundamental para la creación musical", asevera el compositor.
Gracias a esa observación auditiva, las obras del compositor mexicano han sido interpretadas en todo el mundo por destacadas agrupaciones como la Orquesta Sinfónica de Chicago, la London Sinfonietta, la Filarmónica de Los Ángeles, la Filarmónica de la Ciudad de México y la Orquesta Nacional de Francia, entre otras.
Pero la hibridación de los sonidos de Álvarez, no solo se deben a su buen oído. El haber vivido por 25 años en Londres también influenció la creación del discípulo de Mario Lavista -otro destacado compositor musical mexicano. "Al ser un extranjero en un país europeo empecé a mirar de vuelta hacia mi país, hacia mis orígenes. Traté de encontrar una identidad propia, porque yo no soy inglés ni quería serlo, por eso deseaba encontrar una nueva identidad y eso me llevó a revisitar la música folclórica que yo había tocado cuando estudiante y encontré estas formas de recontextualizarlas y presentarlas de una manera diferente", expresó el músico.
Javier Álvarez se asentó nuevamente en México hace ocho años y con su regreso el interés hacia otros ritmos comenzó a florecer, "mi manera de trabajar ha cambiado gradualmente, ahora también analizo diferentes músicas que vienen de otros ámbitos, no solo de loo popular folklórico sino que inclusive del ámbito indígena y la trato de revalorizar para mis propósitos, sin entender cuales son los mecanismo que funcionan en ella, sino más bien me enfoco en el mecanismo del color de ésta, entonces han variado mis puntos de vista".
Dentro de sus trabajos recientes, el músico mexicano estrenó el pasado 28 de julio "De aquí a la veleta", encargo de la Orquesta Sinfónica de Minería (OSM), "una obra que explora una serie de metáforas basadas en el jardín de mi casa, que al estar ubicada en el trópico cuenta con diferentes organismos, plantas y criaturas tropicales, con las armé un proyecto sinfónico grande", explica Javier Álvarez.
Para lo que resta del año, el autor de "Mambo a la Braque" (1991), debe realizar una instalación sonora encargada por el Centro de Artes Digitales de la Ciudad de México, además de componer una obra para el Quinteto de Alientos de esa misma ciudad, que será grabada a fines del 2013.